viernes, 22 de agosto de 2008

---- IV ----
































----- Luis Hernández. Cuaderno 23
El silencio de mi voz responde ciegamente
a la verdad de un llanto mudo, taciturno.
Vivo entre la brisa marina y el verde otoñal
de una playa llena de nada,
vacío total.
¿ y qué le puedo pedir al mar?
¿ y qué hago con mi sonrisa?

martes, 19 de agosto de 2008

de la brevedad eterna

"Con qué tersa dulzura
me levanta del lecho en que soñaba
profundas plantaciones perfumadas,

me pasea los dedos por la piel y me dibuja
en el espacio, en vilo, hasta que el beso
se posa curvo y recurrente

para que a fuego lento empiece
la danza cadenciosa de la hoguera
tejiédose en ráfagas, en hélices,
ir y venir de un huracán de humo."

---El Breve Amor. Julio Cortázar---

No es breve la locura que me lleva al infinito de miradas,
a recordar recuerdos fáciles de recordar y
añorar cada instante a tu lado.

No es breve la facilidad con que mueves mis pensamientos
desde lo oscuro hacia la luz,
despertándome siempre de mis pesadillas crueles e infantiles.

No es breve mi sonrisa que dibuja tu sonrisa,
ni los abrazos ni los besos.

No quiero una historia breve.
Sólo abrazar las arenas de tu orilla y soñar con el mar finito.

miércoles, 13 de agosto de 2008

deber-poder

Aún no sé si sería suficiente con contar mis pasos insondables y unirlos al suelo madrileño, llevar por equipaje no más que tres besos y olvidar mi vida, los helados y mis lienzos.
¿Cómo seguir un camino contaminado?
La luz, eterna lámpara brilla al final de mi recorrido absorto y enmarañado ( y abusa de frases trilladas), una esperanza ardiente en el pecho lleno de lodo.
Me dice la voz temida que no es sino tan solo el despertar del cuervo; el aleteo, las plumas cancerígenas, el pico sangriento, las garras deseosas de mutilar mi espalda...
No debo, no puedo, no debo.
Esperar no debo.
Creer no puedo.